La idea es que los propietarios de estaciones de servicio constaten si el combustible que reciben de las petroleras tiene o no los marcadores químicos con los cuales las empresas identifican los productos exentos de impuestos, como los que se comercializan en territorio patagónico.
La puesta en marcha de esta nueva tecnología tiene por objetivo "desmantelar maniobras de adulteración de naftas y el uso indebido de las exenciones impositivas", informó la Afip a la prensa, aunque la decisión generó rechazo entre los estacioneros. (Télam)