“Con esta propuesta no pretendemos colocar ningún ministro de economía, es nuestro aporte para la clase política para que muchos entiendan que se crece hacia afuera y eso arrastra un mercado interno”, destacó Marcelo Capello, economista Jefe del Ieral, en diálogo con Enfoques.
Y agregó: “Nos comparemos con países industrializados o con los vecinos, la economía argentina ha sufrido una gran decadencia. En 1910 teníamos igual PBI que Canadá y hoy el país del norte nos duplica mientras que ese año Brasil producía el 20% de lo que producía Argentina y hoy es de casi el 70%”.
Las cadenas de valor, esa es la cuestión
A su turno, Juan Manuel Garzón, explicó detalles de la propuesta basada en agregar valor a la producción típica de nuestro país.
Entre los “clusters productivos” se destacan software, trigo y maíz, foresto industrial, maquinaria agrícola, minerales metalíferos, carnes aviar y porcina, lácteos, turismo, y soja y sus derivados.
“Las cadenas de carne, sea bovina, aviar o porcina, son una de las que mejores perspectivas tienen en nuestro país, pero debemos entender que los grandes consumidores son también los grandes productores y con el mercado interno no nos bastará”, señaló.
Y ejemplificó: “En carne de pollo, Brasil exporta 20 veces más que Argentina, mientras que en cerdo, nuestro país es un exportador neto, algo paradójico si se tiene en cuenta que entre un 50 y un 60% de los costos está conformado por la alimentación”.
Garzón dijo que la “cadena de la infusión”, es otro sector con gran potencial.
“Si las tierras más improductivas que hoy se usan para la yerba mate se dedicaran al té, en pocos años se generarían 300 millones de dólares adicionales y se crearían de 25 a 30 mil puestos de trabajo”, sostuvo el economista.
Pero la cadena que mejor proyección tiene es la foresto-industria.
“Si se explota en serio puede generar entre 300 y 400 mil puestos de trabajo en los próximos 10 años.