"Para España se encontró otro procedimiento", señaló por su parte el presidente francés, François Hollande, cuando le preguntaron si España podría beneficiarse de la recapitalización directa. "Para España la cuestión debe plantearse de forma diferente, no para el sector bancario sino para el propio Estado", indicó, en relación a un posible rescate, sobre el que se dijo que no se habló en el Consejo Europeo.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tampoco aclaró si España se beneficiará de la recapitalización directa. "Sobre los criterios de la recapitalización, son los ministros de Finanzas los que tienen que decidir", respondió al ser interrogado sobre esta cuestión, según despacho de Europa Press.
Sin embargo, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, todavía ve posible que el rescate bancario no se compute como deuda. "Puede llegar (la recapitalización directa) en cuanto se ponga en marcha el proceso de supervisión bancaria y lo apruebe el Eurogrupo", explicó Rajoy, quien no pudo dar precisiones sobre el calendario de la recapitalización directa. "No lo sé", admitió.
Según el nuevo calendario pactado por los líderes europeos, el objetivo ahora es lograr un acuerdo para convertir al Banco Central Europeo (BCE) en supervisor bancario único "para el 1 de enero de 2013". Pero después el BCE necesitará "varias semanas o meses" para empezar a trabajar.
El establecimiento de un supervisor único eficaz es la condición previa para que se pueda aplicar la recapitalización directa. Ello podría retrasarse hasta 2014, después de las elecciones alemanas, revelaron las fuentes. Así, el rescate bancario español quedaría fuera porque está previsto que concluya en junio de 2013.
Tras el último Consejo Europeo de junio, los líderes europeos aseguraron que la recapitalización directa tendría carácter retroactivo para España. Sin embargo, Alemania, Finlandia y Países Bajos aseguraron, semanas después en una declaración conjunta, que la recapitalización directa sólo cubriría los problemas futuros y no las pérdidas heredadas.
Fuente: Télam