La medición correspondiente a octubre se distanció severamente del 0,8% que arrojó la variación promedio de los precios al consumidor de bienes y servicios, y acentuó la brecha interanual en más de cien por cien para la canasta de indigencia, que el Indec estimó en $569,77 por mes para una familia tipo de dos adultos y dos menores, con alza de 22,8 por ciento.
En el caso de la canasta de pobreza, el umbral de ingreso mínimo requerido para no caer en esa clasificación fue calculada por el organismo de marras en $1.231,51, con un salto de 17,8% interanual, en comparación con 11,1% que acusó el IPC Indec.
Esos valores se mantienen muy alejados de los cálculos de los estudios privados, entre los que se ubican como más conservadores los de FIEL con $1.078,90 para la CBA y $2.017 para la CBT, tras elevarse 4 y 3,2% en octubre respecto de septiembre.
En todos los casos se toma como referencia para el cálculo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), los hábitos de consumo de la población, a partir de los requerimientos normativos kilocalóricos y protéicos imprescindibles para
que un hombre adulto, entre 30 y 59 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades, y su equivalente para una mujer de 31 y dos menores de 8 años.
A partir de esos valores y de la desaceleración de la suba de los salarios que el Indec estimó para los trabajadores en el sector privado no registrados, el consenso de las consultoras privadas estima un inquietante aumento de los índices de indigencia y pobreza.(Infobae)