De este modo, recordó la agencia Europa Press, en términos anualizados la economía japonesa registró en el tercer trimestre del año una caída de 3,5%, la mayor contracción desde el devastador terremoto que asoló parte del país en marzo de 2011.
Después de conocerse los datos del PIB, el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, reconoció que las cifras mostraban la "gravedad" de la situación.
En tanto, su ministro de Finanzas, Seiji Maehara, reconoció que Japón posiblemente haya entrado "en fase recesiva".
En concreto, el consumo doméstico, que representa 60% del PIB, registró entre julio y septiembre una caída de medio punto respecto a los tres meses anteriores, mientras que las exportaciones de bienes y servicios se desplomaron un 5%.
Fuente: Télam