Pero si se compara con Chile, la diferencia es de dos veces y media, frente al 11 por ciento de pobreza que existe en ese país; y de cuatro veces, con respecto al 18 de Brasil.
Si se toma el 25,8 por ciento de Perú, la diferencia llega a ser de seis veces menos en favor de la Argentina; y en cuanto al 23,9 de Venezuela, de cinco veces y media.
Con respecto a Ecuador y Colombia, con tasas similares de 32,2 y 32,9 por ciento de pobres, respectivamente, la brecha se estira a siete veces y media menos.
Si se incluye a México, con un índice de 37,1 por ciento, el nivel de pobreza local es 8,5 veces inferior; con el 42,4 de Bolivia, la diferencia es de casi diez veces; y en comparación con el 49,6 de Paraguay, llega hasta once veces y media.
El nivel de indigencia en Argentina, de 1,7 por ciento; junto al 1,1 de Uruguay, son también por lejos los más bajos de la región.
Chile tiene casi el doble de indigentes, con 3,1 por ciento; Brasil más del triple, con 5,4; Perú, tres veces y media más, con 6; y Venezuela, con 9,7, y Colombia, con 10,4 por ciento, casi seis veces más.
Ecuador, con 12,9 por ciento de indigencia, supera en siete veces y media la tasa local; México, con 14,2 lo hace en más de ocho veces; Bolivia, con 22,4 en más de 13; y Paraguay, con 28 en dieciséis veces y media.
Fuente: Télam