La Presidenta aseguró hoy que el dinero se otorga “en condiciones sumamente convenientes” y bajo una garantía hipotecaria sobre la planta de la empresa, más una prenda flotante sobre las unidades que estén listas para la venta.
Además, Cristina informó que la operación estará condicionada a dos cuestiones: que no se vea afectado ningún puesto de trabajo durante el plazo estipulado en el préstamo y que “todas las autopartes que demande el nuevo proyecto deben ser argentinas, de origen nacional”.
El préstamo será de 70 millones de dólares, a pagar en cuatro años a una tasa variable actual de 18,5 por ciento, y está destinado a financiar en un 58 por ciento la producción de un auto compacto que tiene prevista su salida a la venta en el último trimestre del año.