La soja cotizó a valores que no registraba desde mayo de 2004. En el mercado físico hace dos meses, el grano cotizaba 100 pesos y para principios del mes de agosto ya alcanzaba los 640 pesos.
Si se pusieran de acuerdo todos los productores para vender la cosecha toda junta, hoy por hoy embolsarían casi 5.000 millones de pesos más que hace dos meses atrás.
En el mercado internacional la soja que costaba hace 12 meses cerca de los 230 dólares por tonelada cerró ayer a casi 320 dólares. Esto representa un incremento interanual de casi un 40 por ciento. Las analistas atribuyen esto al aumento de la demanda por parte de países como China e India.
Los cereales viven un boom similar. El trigo en Chicago y Kansas cerraron ayer con valores récords, que no se alcanzaban desde 1996. En el mercado norteamericano, el grano cotiza a 282 dólares por tonelada, cuando un año atrás valía 168 dólares. En este caso, el alza interanual es más pronunciada que la soja, casi 70 por ciento.
La mejora en los precisos agrícolas permite que la Argentina se resguarde de las turbulencias aunque se teme que el alza impacte en los precios de los alimentos a nivel local.
Pero también existe otra lectura. El aumento en los granos inquieta al Gobierno nacional ante la posibilidad de que este incremento se traslade a los alimentos a nivel local y esto provoque más inflación.