El ministro de Transportes, Anderson Adauto, explicó que la decisión afecta a 60 procesos licitatorios por un valor de unos 5.000 millones de reales (cerca de 1.500 millones de dólares).
Adauto argumentó que cada ministro, por orden de Lula, debe definir primero las prioridades de su área. (Télam)