La participación de estos rubros responde al análisis de oportunidades comerciales realizado por la Cancillería, que junto a la Fundación Exportar, coordina la actividad planificada meses atrás, pero que cobra mayor relevancia luego de que a principios de agosto el gobierno de Vladimir Putin restringiera por un año las importaciones de algunos alimentos de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Noruega y Canadá, por la posición de estos países en la crisis con Ucrania.
La medida dejó un mercado de alrededor de 18 mil millones de dólares anuales de alimentos sin abastecer, que los empresarios rusos buscan reemplazar por productos de América latina, en especial de Argentina y Brasil.
En el último mes, el interés de los empresarios rusos por abastecerse en el país, creció de manera exponencial, según los pedidos y consultas registrados por la Cámara de Comercio e Industria Argentino Rusa (Caciar), que considera que la coyuntura en Rusia significa para Argentina una demanda "inimaginable" en alimentos, pero también en maquinaria agrícola, tecnología, medicamentos, construcción y turismo.
Estos últimos rubros crecieron en potencial exportador a partir de los programas del gobierno de Moscú para modernizar la agricultura y la industria farmacéutica y la expansión de la actividad de la construcción tanto para viviendas particulares como para obra pública, que involucran fondos públicos por al menos 15 mil millones de dólares.
El economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Gabriel Molteni, coincidió en que las restricciones a las importaciones del gobierno ruso a algunos países implican una oportunidad para Argentina pero advirtió que "habrá que ver cuánta oferta disponible" tiene el mercado local.
"En alimentos y animales vivos, Argentina exportó el año pasado 3.300 millones de dólares menos que su máximo registrado en 2011", explicó a Télam el economista, quien precisó que el contexto es que "está cayendo el comercio exterior".
No obstante, Molteni resaltó que con apenas un aumento de 10 por ciento de las exportaciones de alimentos se podrá cubrir un tercio de lo que Rusia dejó de importar a los países sancionados, esa demanda de 18 mil millones de dólares, que no tiene demasiados proveedores, ya que no son tantos los productores del sector en el mundo.
Los pedidos de Rusia, registrados en Caciar, se centran en leche y lácteos; embutidos; carnes bovina, porcina y aviar; pescado; insumos para confiterí­a; frutos secos; dulces, frutas tradicionales y únicas; productos alimenticios populares de Argentina, que los rusos consideran gourmet, y aceite de soja.
Los empresarios del rubro alimentos y bebidas que viajan en la misión, coordinada por la Cancillería y la Fundación Exportar, participarán también, entre lunes y jueves, de la World Food Moscow 2014, la feria más importante del rubro para la región comprendida por Rusia, los países del Báltico, Europa del Este y Asia Central, que reúne a más de 1.600 expositores de 70 países y a alrededor de 26 mil visitantes de todos el mundo.
Los empresarios argentinos exhibirán sus productos ante compradores mayoristas y minoristas, distribuidores, directores, empresarios, ingenieros y técnicos, en el pabellón nacional, de 240 metros cuadrados, y participarán en seminarios específicos para cada sector y visitas a empresas locales para establecer contactos de negocios.
Tanto Caciar como autoridades nacionales, entre ellas el Ministerio de Cultura, concretaron en los últimos días actividades de preparación para dotar de información y herramientas a los empresarios dispuestos a profundizar sus negocios con Rusia y a los que buscan incursionar en el mercado.
La balanza bilateral sumó el año pasado 2.440 millones de dólares, con un déficit para Argentina producto de importaciones por 1.724 millones y exportaciones por 716 millones, según datos de la Aduana, publicados por Caciar.
El intercambio fue creciente y superavitario hasta 2011, con una caí­da tanto de exportaciones como de importaciones en 2009.
En 2010, la balanza comenzó a recuperarse y al año siguiente se revirtió el resultado para iniciar la tendencia deficitaria, causada, principalmente, por la importación de gasoil ruso.
Según un reciente informe de la CAC con cifras consolidadas de 2012, las importaciones de Rusia sumaron 335.446 millones de dólares, que significaron 1,8 por ciento de las importaciones mundiales.
Los productos manufacturados concentraron el 80 por ciento de las compras, los productos agrícolas implicaron 13 por ciento de las importaciones, mientras que minería y combustibles participaron con 3 por ciento.
Los principales vendedores de Rusia fueron China, en una proporción de 16,37 por ciento; Alemania, con 12,11 por ciento; Ucrania, con 5,68 por ciento, y Japón, con 4,96 por ciento.
Rusia es el país con mayor extensión territorial del planeta, tiene la frontera más larga del mundo y rutas marítimas a todas la latitudes. Tiene 142 millones de habitantes con un PBI per cápita de casi 15 mil dólares.
Su mercado interno ostenta una gran proporción de trabajadores con educación superior respecto al total de trabajadores activos, solo superado por Estados Unidos, Noruega y los Países Bajos.
Fuente: Télam
