“Algunas yerbas subieron en promedio un 7%, y lo que sí aumentó bastante es la harina, un 30% y por ende, sus derivados como las galletitas, entre un 7 y 8%”, indicaron.
Otro de los productos que aumentó cerca del 20% es el aceite. “En realidad es algo esperable porque es un producto subsidiado y tenía precios que no tenían nada que ver con la realidad”, explicaron.
En tanto, la gente cada vez que acude a los supermercados ya va sabiendo que se encontrarán con precios distintos todos los días. “Yo compro una yerba saborizada para añadirle a la otra que es de menor calidad pero la yerba que compraba antes ya no la puedo comprar más”, indicó una señora a la salida de un supermercado local.
“Todo está caro, el aceite, la carne, hay que ingeniárselas, usar la tarjeta, pero no podemos dejar de comprar porque es el alimento lo que se compra, ni siquiera hablamos de otros productos, como los de limpieza”, señalaba un consumidor.
Fuente. diario26.com