A diferencia de semanas y meses atrás, el desabastecimiento esta vez se acentuó y dejó de ser un problema propio de fin de mes para los consumidores de nafta súper, debido a que las petroleras comienzan a quedarse sin el producto, sino que ahora también alcanza a los que cargan gasoil, nafta común y premium, la más cara de todas por su alto octanaje.
El cierre de tres estaciones de servicio en esta capital, el crecimiento del parque automotor de entre un 5 y 10 por ciento respecto al año pasado y el paro de las empresas petroleras afincadas en Santa Cruz, son los otros causantes de esta problemática, que abarca además al transporte de carga, al de pasajeros y a las distintas reparticiones del estado que brindan servicios esenciales, como la Policía y los organismos que atienden la emergencia, cuyos móviles debieron acotar sus desplazamientos para ahorrar combustible.
Lo concreto es que el combustible que llega a Jujuy no alcanza a cubrir la demanda existente en el mercado local. Encima, el volumen que recibían las tres estaciones que bajaron sus persianas no fue redistribuido entre las restantes estaciones de servicio, por lo que el desabastecimiento se hizo más marcado.
Otra realidad está dada en el malestar y los episodios de violencia verbal que ocasiona esta situación. La impaciencia y la falta de respeto por el orden de llegada es también un motivo de discordia en cada estación de servicio de la ciudad, donde los automovilistas y motociclistas se pelean por llegar antes que el otro a la isla de carga. La intolerancia es otro de los rasgos negativos que está dejando como secuela el faltante de combustible en sus distintos puntos de venta.
Consultada sobre la situación actual, Silvia Ficoseco, referente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Jujuy, señaló que el problema radica en la asignación del cupo aplicado por las petroleras a sus clientes y remarcó que la provincia recibe actualmente menos volúmenes de naftas que el año pasado, si se tiene en cuenta que tres firmas estacioneras de esta capital dejaron de funcionar y que el cupo de cada una de ellas no fue cubierto por ninguna estación de servicio.
El problema se agudiza
Reconoció que la situación tiende a agudizarse y que el panorama futuro siembra incertidumbre. La empresaria sostuvo que mientras no se aumente el cupo -igual al de 2010- la problemática persistirá en forma indefinida, sobre todo porque el parque automotor de Jujuy experimentó un aumento considerable en los últimos meses.
Recordó que el faltante era normal hacia cada fin de mes y que desde hace algunas semanas se extendió a prácticamente los 30 días. Para colmo de males, confió que el paro de las empresas petroleras asentadas en Santa Cruz impide la salida normal del crudo hacia las refinerías, quienes son las que luego se encargan de abastecer de combustibles a las estaciones de servicio de todo el país.
En otro tramo de la charla, Ficoseco remarcó que la Cámara de Expendedores viene solicitando una reunión con el Gobierno central para aliviar la situación actual a través de un aumento del cupo, aunque dijo que ese encuentro, gestionado por la senadora Liliana Fellner, no se pudo concretar en estos días a raíz de la suspensión de los vuelos por las cenizas del volcán chileno.
No obstante, precisó que la legisladora y funcionarios del Ministerio de Producción, junto a referentes de la Cámara de Expendedores, intentarán que el encuentro se celebre en las próximas horas, atendiendo a la urgencia de la temática. Las partes procuran sentarse con funcionarios de la cartera que conduce Julio De Vido -de Planificación- y autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación, para que se aumente el cupo. (El Tribuno Jujuy)
