El directivo, quien admitió que la decisión de poner fin a las actividades en Brasil fue "muy difícil de asumir", señaló que la devaluación del real hizo que los costos operativos se tornaran "insostenibles".
En 2002, un año en que el real se depreció 35 por frente al dólar, Suzuki fue la tercera mayor firma importadora de automóviles en Brasil. (Télam)