"Es importante despojarnos de las calificadoras de riesgo tradicionales, sobre todo ahora que vemos con más claridad cómo se manejan con un país como Argentina, que tiene una economía macro tan sólida y una estructura de deuda tan sustentable, y sin embargo aún le siguen adjudicando calificaciones más bajas que a los países europeos que están viviendo la peor crisis de su historia", argumentó.
Agregó que "esto nos muestra que esas calificadoras no tienen racionalidad económica en sus opiniones, sino que se actúan por imperativos políticos basados en premios y castigos".
En cuanto al espíritu de la ley, destacó que "el desarrollo del mercado de capitales siempre tuvo una participación muy acotada, y privaba al sector productivo de participar".
"En cambio, ahora, será un canal no sólo para las inversiones sino también para canalizar el ahorro argentino", describió.
La ley ofrece "instrumentos atractivos que a la vez generan un círculo virtuoso tanto para el ahorrista para la economía general del país, generando más producción y trabajo que en definitiva es lo que nos importa defender hoy", consideró.
La economista analizó que "nunca antes se había mirado al mercado de capitales como un ámbito a través del cual desarrollar la esfera productiva", porque "hace más de 40 años que venimos con un modelo que no tenía estas prioridades".
Por otra parte, dijo que el sector financiero "que no ha cumplido con el rol que tenía que cumplir, el de actuar como intermediario favoreciendo la inversión y la producción", no obstante "hoy tampoco pierde, de hecho es uno de los sectores que más se ha beneficiado los últimos años".
"La diferencia es que ahora, con la nueva ley de mercado de capitales, más la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la lógica de la especulación de un sector se termina y los que ganamos somos todos. La prueba está en que mientras el mundo se derrumba, Argentina crece al 7,8 por ciento anual", finalizó Vallejos.
Fuente: Télam