Los dos ejecutivos -según el comunicado del Grupo- trabajan para AlixPartners, una firma especializada en la reorganización de empresas con problemas, y su designación debe ser confirmada por el tribunal de quiebras.
WorldCom, en el centro de un enorme escándalo financiero debido a malversaciones contables por 3.850 millones de dólares, se colocó bajo la protección del Capítulo 11 de la Ley de quiebras, que permite a una empresa estadounidense reestructurarse al abrigo de sus acreedores.