Por un lado, el dúo santiagueño Coplanacu se convirtió en la atracción central a fuerza de sus clásicas y ovacionadas chacareras y coplas. Pero también se observaron perfomances de muy buen nivel como fue la propuesta que ofrecieron Carolina Peleritti, la formación salteña Tucán y Chaya, y el Coro perteneciente al Programa de Desarrollo Musical que impulsa de manera acertada la Secretaría de Cultura de la provincia.
El dúo conformado por Roberto Cantos y Julio Paz fueron los más ovacionados de la noche, quienes ofrecieron, como ya es costumbre, un sólido repertorio conformado por las chacareras que pintan de manera especial a la cultura de Santiago del Estero, como Escondido de la Alabanza, Camino a Telares, Corazón de Lechiguana, y el siempre requerido Mientras Bailas.
Previo a los Coplas, sin lugar a dudas la propuesta que más agradó a los presentes fue la orquesta que responde al Programa de Desarrollo Musical, que impulsa la Secretaría de Cultura, y que fue ovacionado con un público de pie. Con una excelente conjunción de voces e instrumentos, impactaron las interpretaciones de temas como Fuego de Animaná, Sueñero y un cierre con el clásico de Atahualpa Yupanqui: Piedra y Camino en la voz de la joven promesa del folclore local ShulKa Carrizo. Sin dudas, una propuesta acertada y con objetivos claros apuntalados por un sólido trabajo de base.
Sorpresas
Por otro lado, la artista que sorprendió al buen marco de público que estuvo presente en la noche del sábado fue Carolina Peleritti, quien hizo su debut en el Poncho y mostró un show folclórico novedoso, además de una buena voz al momento de interpretar temas como Vamos Vida Mía, Mi Chola Blanca, la Arribeña, y un cierre con la cueca del Desengaño.
La reciente formación Tucán y Chaya, integrada por los salteños Tucán Peretti y Chaya Barrionuevo, abrieron expectativas en cuanto a su futuro, con un repertorio en el que dejaron en claro una propuesta que comienza a abrirse paso en el contexto folclórico nacional, bajo el padrinazgo del nochero Mario Teruel. Zamba de Angastaco, Rio Rebelde, y el Fiero Arias formaron parte del repertorio, que incluyó también un tema de autoría de Roberto Ternán y Cuti Carabajal: La Desdichada.
El cordobés Fabricio Rodríguez también dejó una buena imagen en el escenario mayor, al igual que el músico Jesús Rodríguez. Además, los catamarqueños Ariel Segura, Noelia Tula, y Diego Marioni demostraron su consolidación como la sangre joven del folclore catamarqueño. En el caso de Segura, efectúo un cálido homenaje al Trío Zamba con expresiones en la que se recordaba la figura del siempre querido “Gordo” Mitaritona, que, según se observó, gustó a los presentes.
También actuaron Las Cuerdas Mágicas –interpretaron, entre otros, Pájaro Campana, Lluvia de Estrellas, y La Llave-, Los del Monte, los santamarianos Yesica Albarracín y el grupo Los del Altillo junto al Ballet Semblanzas, Ángel Acosta, Emanuel Romero, y Los de Saujil.
Una colorida participación tuvieron los ballet de Antofagasta de la Sierra, Ñande Rapo (de Corrientes), el Municipal de Tango de la provincia de La Rioja, y el Despertar Gaucho (de la localidad ambateña de Las Juntas).
Fotos: Secretaría de Cultura / Ariel Pacheco y José Díaz