El hecho, que fue dado a conocer hoy, se inició la noche del sábado pasado en el almacén ubicado en Tillar y Allende, donde llegó un inspector municipal alertado porque en el lugar se estaban consumiendo bebidas alcohólicas.
El empleado municipal, secundado por dos policías, advirtió al propietario del local, Federico Lucero, que iban a clausurarle el negocio por vender alcohol. Tras una discusión inicial, el almacenero ingresó a la parte trasera del negocio donde tiene su vivienda y retornó "enfurecido y con un arma de fuego, con la que apuntó al inspector y a los policías", según contó a la prensa el jefe del Distrito 8 de policía, comisario Daniel Valverde.
Uno de los policías intentó calmar al comerciante, mientras que el otro solicitó refuerzos.
En ese momento, agregó el jefe policial, Lucero dejó de apuntar al inspector para apuntarse él mismo y amenazó con matarse si le clausuraban el comercio.
Los agentes esperaron a que llegara una patrulla del Distrito 2, cuyos efectivos lograron reducirlo, contó Valverde.
"El hombre estaba muy nervioso, por lo que se lo trasladó a un centro de salud para hacerle unos estudios.
Luego de verificarse que se encontraba bien, quedó detenido a disposición de la Justicia", dijo el comisario, quien agregó que "unas horas después el almacenero recuperó la libertad". (Telam)
