El abogado de Derechos Humanos y escritor, Javier Garín, apuntó duramente contra el Juez, la fiscal y el Intendente Perea.
"Responsabilizo por esta acción represiva llena de barbarie contra simples vecinos y manifestantes pacíficos al Juez que la ordenó y a la fiscal que la solicitó, así como al Intendente de Andalgalá José Perea, quien en los días previos estuvo llamando a la represión”.
“Funcionarios indignos de su cargo, que son una vergüenza para Catamarca, prefieren castigar al pueblo que defiende sus derechos a la vida y la salud y a un ambiente sano, con tal de favorecer a las empresas multinacionales que vienen a saquear nuestros recursos y que tienen mucha plata para repartir en corruptelas”, señaló Garín en la nota difundida por El Independiente.
Seguidamente, el mismo medio divulgó que, Garín arribará a Catamarca a solicitar la destitución de los funcionarios involucrados y denunciar los delitos cometidos contra los asambleístas.
Asimismo, el abogado se mostró a favor de la idealización contaminante que- según los ambientalistas y su propio juicio- la explotación minera a cielo abierto trae aparejada.
En tanto, diario “Panorama”, revela en su titular “Batalla campal en Catamarca por la instalación de una minera”.
El digital, difundió en su informe las represalias que surgieron el lunes por la noche, entre los ambientalistas, policías y pro mineros cuando los vehículos del proyecto Agua Rica buscaban continuar su camino hacia el emprendimiento, al momento en que los contra mineros cortaron su paso.
Además, desarrolló en el transcurso de la noticia, los abruptos desmanes surgidos en la localidad, recalcando los destrozos efectuados en la municipalidad, los vehículos quemados y una cantidad de vidrios rotos de la Fiscalía, Tránsito y despacho municipal.
Ambos medios, reflejaron un panorama social poco alentador, en donde la diversidad de pensamiento y multiplicidad de opiniones se unieron en una feroz batalla.
Esta clase de repudios, que trascienden el Valle, llevan a la eventual denostación de la calidad y calidez del ser catamarqueño. Sobre todo de las personas que residen en el interior de la provincia de Catamarca, caracterizados siempre como personas pacificas dejando de soslayo todo tipo de violencia.
En este contexto, no solo la hipótesis de la contaminación ambiental se encuentra al filo de la navaja. A su vez, existen otros factores como las “promesas incumplidas” a las cuales hicieron hincapié muchos asambleístas autoconvocados.
Por otra parte, también figura entre las protestas, el paupérrimo monto de regalías que los empresarios internacionales del cuestionado megaproyecto asignan a la provincia, como un enfoque más de este sublevado conflicto.
De todas formas, más allá de la difusión necesaria que realizan los medios regionales a cerca de los problemas de Catamarca y en especial en función de la actividad minera, paralizar un emprendiendo en donde trabaja un numero importante de personas y a su vez estabilizó medianamente la política económica de la provincia, no sería la mejor solución.
Una mesa abierta de debate, dejando vislumbrar los defectos y virtudes que el proyecto trae inherente. Con técnicos capaces de explicar a la ciudadanía la forma en que se desarrolla la actividad y cuales son sus beneficios, traería quizás algo de tranquilidad a todos los catamarqueños.
Descartando hipótesis, despejando dudas, revelando informes concernientes al trabajo minero, y ejecutando técnicas adecuadas para extinguir los posibles vestigios de contaminación. Sería, gracias a la multiplicidad de opiniones que surgieron tras este inconveniente, una adecuada enmienda.
De acuerdo a este panorama, algunos están a favor de la explotación minera, otros arremeten contra el mega emprendimiento. Pero la basta cantidad de opiniones, que los lectores hacen llegar a Diario C, tanto los que están a favor como los que están en contra, concuerdan y coinciden en que la violencia no es la mejor manera de solucionar este peculiar conflicto.
LACRAS!!!!!!!!!!!!!!
Por: LUCAS el 16-02-2010 a las 22:40