Las tareas eran realizadas por cuadrillas municipales y de las empresa Provincial de Energía (EPEC) y telefónicas, mientras el cielo se encontraba despejado y sin perspectivas de nuevas lluvias.
El fenómeno, con fuerte viento, granizo y mucha lluvia, causó dos muertes, otros tantos heridos y obligó a evacuarse a cuatro familias, además de dejar a 30 mil personas sin energía eléctrica y una cantidad similar sin servicio telefónico. (Télam).-