El aeropuerto tuvo desde su origen un carácter provisorio pero sufrió modificaciones, creció y fue criticado desde todos los ángulos, pero a último momento, las autoridades porteñas siempre defendieron su existencia en el lugar donde está, uno de los terrenos más caros del país.
El entonces presidente Juan Domingo Perón lo inauguró por decreto del 27 de noviembre de 1952, para facilitar los viajes de las autoridades nacionales, pero al uso oficial y militar se sumó la actividad deportiva y la aviación civil y comercial dominó el lugar hasta nuestros días. (Télam).-