Las víctimas incluyen a niños desde los 3 años hasta adolescentes de 18. Son abusadas por sus tíos, padres, padrastros y conocidos. La mayor cantidad de casos se da en la ciudad Capital, secundado por Andalgalá, Belén, Los Altos, Recreo y Tinogasta.
El abuso sexual infantil agravado, está penado con 8 a 20 años de prisión, aunque si no hay interés gravemente contrapuesto o si se tiene padres, no se podrá intervenir. La degradación, la vergüenza, el estigma y todo el dolor del niño abusado, no pueden continuar supeditados a una valoración que -en muchas ocasiones- puede no hacerse, fallar o ser neutralizada por los agresores o sus encubridores.
En la comisión de Derechos del Niño, integrativa del plexo de derechos humanos de nuestra Constitución Nacional, se obliga inexcusablemente a los Estados parte que "adoptarán todas las medidas apropiadas para proteger al niño, mientras se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo".
La transformación del delito de abuso sexual infantil, en delito de acción pública perseguible de oficio y su imprescriptibilidad serán otros modos de acercar al niño a su condición de persona.
La Ley de Protección Integral N° 26.061 y algunos paliativos para la situaciones en las que el niño es víctima de delitos como los que tratamos (leyes nacional 25.982 y provincial 12.611), quedan a medio camino con la protección de los niños, principio que debe presidir todos los procesos judiciales o administrativos que se relacionen con ellos.
Entonces, resulta necesario establecer que el abuso sea un delito de acción pública, imprescriptible o prescriptible a partir de la mayoría de edad de la víctima.
En estas circunstancias, podemos decir entonces que es obvio, razonable y humano entender que las acciones de los hombres y mujeres abusadores sexuales de niñas o niños, ofenden el orden y la moral pública, perjudican a todos y estarán reservadas a Dios aunque no exentas de la autoridad de los Magistrados.
Las señales en los menores suelen ser elocuentes. De acuerdo a la explicación de especialistas los niños abusados se sienten aislados y tienen miedo al género masculino. También están retraídos y comienza a descender el nivel en la escuela. Se encierran en sus habitaciones y evitan el contacto con los demás. Las secuelas psíquicas son peores que las violentas.
Sostienen además que el entorno más frecuente en el que ocurre el abuso sexual es el intra familiar. Que es además el de más difícil diagnóstico porque el niño, por temor a represalias, no puede verbalizar lo que le está sucediendo o lo que le ha sucedido. En consecuencia, suele suceder que se establece entre el agresor y la víctima una especie de pacto de silencio que tiende a perpetuar el abuso.
El abuso sexual intra familiar se caracteriza porque en general se produce sin el uso de la fuerza física. Cuando se lo diagnostica, siempre se piensa en la posibilidad de que está ocurriendo desde largo tiempo. A veces, desde hacía años. La inacción penal y del Estado provincial en este tipo de aberraciones ayuda a que los casos de abusos se incrementen día a día y por su impunidad se reiteren. En los casos mencionados hay chicos que han sido abusados más de una vez por la misma persona. Y el castigo en muchos casos nunca llega.
SOLUCION
Por: Lorena el 12-11-2008 a las 13:36