Es el mismo Estado que deja al resto de la sociedad a merced de decenas de miles de pillos, asesinos, violadores, dillers, pungas, fiolos, proxenetas, estafadores (de cuello blanco y de los otros), a ese resto de la sociedad que se presiona en exceso a la hora de pagar impuestos, tasas, gabelas y no se les da nada, ni salud, ni seguridad, ni educación ni justicia.
No olvidarse de José Luis Cabezas, es no olvidarse de quien no tuvo miedo, de quien no creía que en democracia podían pasar estas cosas, y lo mataron. Diez años despues, en nuestra Patria sigue muriendo gente. Algún turro podría decir que "gente muere en todos lados", y sería parte de la verdad, pero no toda.
Los diarios, mientras tanto, harán lo politicamente correcto, se acordarán del reportero asesinado y luego seguiran adelante evocando acciones distractivas para no mostrar, para no ser parte de algo, pero diez años despues de la muerte de José Luis Cabezas, Jorge Julio López sigue sin aparecer luego de mas de cuatro meses de ausencia, sin contar alguna que otra puesta en escena realizada hace poco por malos actores de reparto que nunca alcanzaron un protagónico, ni sobre las tablas ni sobre la vida. Los que hacemos CAMPONOVA no olvidemos a José Luis Cabezas, ni olvidamos a Jorge Julio López. (CAMPONOVA)