El dato no resultó curioso para los encargados de la sección Matrimonios de la dependencia, quienes consideraron que “la mayoría de los novios no son supersticiosos y por el contrario, siempre retan a este tipo de tradiciones”.
Así lo manifestó a EL LIBERAL, Adela Marcos de Alustiza, encargada de dicha sección, al indicar que “no hubo casamientos, a pesar de estar en un período del año donde abundan los matrimonios”.
Según se supo, el número nueve, “jiu”, se pronuncia en mandarín de forma similar al ideograma “longevidad”, por lo que tener tres nueves en la fecha de boda augura, según la tradición local, un largo matrimonio.
Precisamente son los chinos, grandes amantes de la numerología, quienes llevan adelante esta tradición y esperaban que ayer se produjeran más de 314.00 bodas, como ocurrió el 8 de agosto de 2008.
A pesar de que esta cultura garantiza un futuro beneficioso para los novios y buena suerte en el matrimonio, los santiagueños no eligieron esta particular fecha para unir sus vidas para toda vida.
Marcos de Alustiza indicó: “Septiembre es uno de los meses donde se registran mayor cantidad de casamientos, otro es diciembre, pero justamente en este día no hubo ninguna unión”.
Y es que para la funcionaria del Registro Civil, en Santiago la elección de la fecha pasa casarse tiene que ver con el clima, por eso en la segunda mitad del año comienza a aumentar las inscripciones.
Los novios santiagueños desafiaron varias fechas vinculadas con los buenos augurios durante el 2009. Cabe recordar que el pasado martes 13, una pareja decidió casarse en el día de mala suerte, pese a que sus familiares les advirtieron sobre la negativa racha que marca la tradición.
Fuente/ elliberal.com.ar