Santa María “zumbó” al ritmo de La Mosca

Fiel a su estilo, el grupo La Mosca, una de las apariciones más exitosas de la música argentina de los últimos años, subió al escenario del Anfiteatro Municipal, donde hizo vibrar a jóvenes santamarianos y de la región.
Quizá la imagen que mejor represente a este grupo, es el la del conocido vocalista calvo de enormes lentes oscuros que comanda la agrupación, Guillermo Novellis, quien en previo a subir al escenario declaró que "las razones de nuestro éxito han sido motivo de análisis, pero creo que todo pasa por las canciones con unas melodías muy populares y unas letras hechas desde un castellano neutro".
El grupo está integrado Guillermo Novellis (voz y coros), Mariano Balcarce (percusión); Julio Clark (saxos); Pablo Tisera y Raúl Mendoza (trompetas); Marcelo Lutri (trombón); Fernando Castro (batería); Martín Cardoso y Walter Cortagerena (guitarras); Adrián Cionco (bajo) y Sergio Cairat (teclados).
La banda, oriunda de la localidad bonaerense de Ramallo e integrada por once músicos, saltó al escenario alrededor de las cinco de la mañana y despertó a un público que hasta ese momento parecía un gigante dormido.
Es clara la vigencia en cuanto a convocatoria que La Mosca posee, pero lo que demostró la banda es que está a la altura de las expectativas en cualquier escenario del país. Ya desde temprano, los cantos de la gente navegan desde canciones como “Te quiero comer la boca”, o el “vamo La Mosca”, cantado por todos los presentes.
A las 04.55 sale La Mosca a escena y se escucha “Hasta que el mundo se abra en dos”. En simultáneo, los fuegos artificiales cubren el cielo santamariano. “Algo de corazón” y “Por eso yo te quiero dar” siguieron. Al terminar este último tema, Novellis saludó a la gente que se había acercado hasta ahí con un “buenas noches, hace mucho que no tocábamos por acá, ¿cómo andan?”, y da el pie para continuar la extensa lista de temas.
La noche terminaba, el sol comenzaba a asomar y se acababan los temas. Después de “Todos tenemos un amor" y "No me rompas la cabeza", llegaría “Lo mejor en este show”, otro tema nuevo y sobre el cual la banda apuesta fuerte a que se convierta en el próximo éxito. Se anuncia la última canción y se despiden con “Silbando bajito”. La gente sabía que ese no era el verdadero final y que la banda volvería para hacer algún bis, por lo cual muy pocas personas se alejaron del predio.
Después de unos minutos, aparece otra vez en el escenario Novellis y da riendas sueltas a un enganchado de temas que le ponen el brillo y el color al final de la última noche del Santa Maria Rock, organizado por el municipio de Santa María y que, según medios gráficos de la región, lo colocan como el evento más importante de rock de la región en esta época del año.
Ahora sí, la noche daba su fin. “Todos tenemos un amor” es el encargado de cerrar la velada de rock and roll. Y ese es, sin duda, el tema de la gente. Es un tema masivo donde nadie quiere quedarse afuera. “No me gustan las despedidas; mejor que un chau, un hasta luego”, son las palabras de Novellis cuando todo ya había terminado.

Más luces y rock

La última jornada de rock en Santa María tuvo, aparte de Las Mosca, tuvo una excelente actuación de Los Calzones Rotos, quienes con una sólida presentación trajeron a escenario una tanda de temas que los caracteriza, incluso con un repaso de rock de distintas bandas de los ´80. Un espectáculo de una hora, que hizo vibrar al público y que confirmó la vigencia de esta banda.
La banda tucumana Destrucción en cadena (DEC) dejó una muy buena impresión, con un estilo heavy metal, aunque con la singularidad de poder fusionar este ritmo con otros. El contenido de la letra hace hincapié en las vivencias de sus integrantes y las injusticias que sufren algunos pueblos. Así Alejandro Pacífico en voz, esta banda se ganó de a poco a los santamarianos.
También subieron a escenario Cantera Suburbana, Señor Valdez, Chalie 3, entre otros, quienes con compactas y breves actuaciones tuvieron su participación en el Santa María Rock 2007.