"El mundo para el que hemos sido educados, hecho de libros y bibliotecas, se va al carajo. El sistema de derechos y libertades que Occidente tardó tantos siglos en crear se acabó. Y ningún imperio ha vuelto a resurgir cuando empieza la decadencia", aseguró Pérez Reverte.
El escritor se presentó ante unos mil fans que celebraron cada una de sus formulaciones en una charla guiada por el periodista Jorge Fernández Díaz en la sala Jorge Luis Borges que tuvo como disparador el lanzamiento de "El francotirador paciente" (Alfaguara), donde narra el accionar de los artistas de grafiti en una trama que entreteje elementos ficcionales previamente pasados por el cedazo de la documentación.
"El del grafiti es un mundo marginal, con reglas internas muy definidas, donde existe una solidaridad de grupo y cohesión necesaria para sobrevivir -señaló-. El grafiti es una especie de guerrilla urbana, de actividad antisocial que tiene aspectos casi militares en su desarrollo".
"A medida que fui investigando, descubrí una épica retorcida, siniestra, vandálica", sostuvo Pérez Reverte, quien describió también la metamorfosis del protagonista masculino: "A medida que avanzaba me di cuenta de que no era un héroe sino un terrorista, también me había engañado a mí. Descubrir que era un malvado me llevó a cambiar el final".
Fuente: Télam