El guardia civil y su novio ya están inscriptos como pareja de hecho en el registro del gobierno balear y el compañero reside en una localidad distinta a la del agente, y por eso solicitaron poder vivir bajo el mismo techo y en un cuartel.
Si bien en principio se entiende en la interpretación de los artículos 12 y 16 de la Orden General de la Dirección General de la Guardia Civil que sólo tienen derecho a ocupar los pabellones militares las parejas heterosexuales, la pareja homosexual considera que estas disposiciones están desfasadas, por lo que luchará por conseguir vivir en el cuartel con los mismos derechos que una pareja heterosexual. (Télam).-