La asistencia a la victima consta de asesoría legal, de asistencia social y si el caso lo amerita de ayuda psicológica. No todos los casos se atienden en este organismo, ya que muchas personas son de barrios del sur o del norte y las derivamos a los centros de salud de esas zonas.
“No hay una estadística concreta de los casos de violencia familiar, si sabemos por ejemplo que en el país un dos por ciento de los casos es de hombres maltratados, el resto es de mujeres y niños, sin embargo también es cierto que muchos episodios no se denuncian”, aclaró la licenciada.
En todos los casos se aconseja hacer la denuncia y que un medico haga un informe si la victima presenta lesiones físicas visibles. Lo importante es perder el miedo y no justificar los ataques porque eso crea un circulo vicioso y cuesta mucho salir de el, “es muy común que las mujeres digan mi marido me golpeo porque estaba borracho o enojado, pero después se le pasa y todo vuelve a la normalidad, acá tratamos de hacerle ver a la victima que ningún tipo de maltrato esta bien, generalmente la persona violenta tiene alguna otra patología”, concluyó.