A partir de la investigación llevada adelante por el juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santamarina, se incautaron 22 kilos de cocaína -una gran parte repartida en 180 cápsulas de 10 gramos-, mas de 40 mil dólares y otra suma importante de moneda argentina.
En el lugar también había marihuana, prensas y balanzas de precisión, diversos químicos usados para la "cocina" de la droga, un arma de guerra con su numeración limada y gran cantidad de municiones.
Las fuentes explicaron que en uno de los domicilios allanados, en La Quinta 1008, y en otras fincas allanadas vivían varias familias de nacionalidad boliviana que vivían con sugestivas medidas de seguridad como puertas blindadas, entre columnas de hormigón y perros de seguridad de raza Pittbull y Rootwailer.
Para evitar la posibilidad de resistencia, participaron en los operativos más de 100 hombres en los tres allanamientos simultáneos así como equipos especiales de entrenadores de perros que dominaron a los animales sin lastimarlos.
Según estiman los investigadores, el valor de la droga en algunas ciudades de Europa llega a los 5.000 euros el kilo.
En este caso, la organización desbaratada traficaba pasta base, procesaba clorhidrato de Cocaína y luego la convertía en ladrillos o cápsulas para los "camellos". (Telam)