Los líderes del G-8 aprueban elaborar estrategias alternativas a la "acción concertada y sin precedentes" a las ya adoptadas en septiembre de 2007, una vez que sus economías comiencen a mostrar señales de estabilización, dice el documento, informó la agencia italiana de noticias ANSA.
El Grupo de los Ocho está formado por los siete países más industrializados más Rusia. "Tomaremos, individual y colectivamente, los pasos necesarios para que la economía retome la senda de un crecimiento fuerte, estable y sostenido", dicen los líderes en la declaración.
Estas medidas contemplan continuar con los paquetes de estímulo fiscal, controlar la inflación, ayudar a los bancos para que puedan prestar dinero, mantener los mercados libres y abiertos y evitar el proteccionismo, así como también combatir los paraísos fiscales, según acordaron los gobernantes en el borrador.
También los líderes acordaron mantener el objetivo de que la temperatura global no supere los dos grados respecto a la existente en la era preindustrial.
"Reconocemos el amplio punto de vista científico de que el incremento de la temperatura media global sobre los niveles preindustriales no debería exceder los 2 grados", se afirma en el documento.
El proyecto de declaración se conoció poco después del almuerzo de trabajo que marcó el inicio formal de la cumbre anual del G8, que se celebra en la ciudad italiana de L’Aquila con la presencia estelar del presidente estadounidense Barack Obama, informó la agencia de noticias DPA.
Italia dispuso fuertes medidas de seguridad en torno al evento y también un operativo de evacuación de los jefes de Estado en caso de que L’Aquila, en el centro de Italia, vuelva a sufrir un terremoto como el de abril pasado.
En tanto, el mandatario estadounidense alabó el "fuerte liderazgo" del Gobierno italiano en la preparación de los temas de la cumbre, tras recordar es un "país verdaderamente amigo de Estados Unidos".
De este modo, el demócrata debió salir al paso de una durísima editorial del New York Times, que criticó la "negligencia" italiana en la preparación de la agenda y de la cumbre, y lamentó que el primer ministro Silvio Berlusconi sólo sepa "dar espectáculo, pero no gobernar" y haya debido ocupar su tiempo en "rechazar las acusaciones de los periódicos de que favorece a jóvenes mujeres y frecuenta a menores".
Obama y los demás líderes del G8 llegaron a la cumbre unidos en su deseo de coordinar esfuerzos contra el mayor colapso económico desde la Gran Depresión de 1929, pero divididos sobre durante cuánto tiempo más deben aplicar medidas de estímulo estatal. Los datos estadísticos son desalentadores, con el desempleo y la desaceleración en aumento y con pronósticos de que la situación aún no tocó fondo, según la mayoría de los analistas.
Los gobernantes de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Japón, Francia, Canadá, Italia y Rusia discutirán entonces cuándo comenzar a cambiar la actual estrategia de estímulo fiscal y cómo coordinar sus esfuerzos una vez que sus economías se estabilicen.
Tras el almuerzo estaba previsto una sesión de trabajo sobre temas globales y varias reuniones bilaterales, que continuarán mañana, cuando se celebrará también una sesión extendida al formato G14 (G8 más el G5, formado por Brasil, China, India, México, Sudáfrica y Egipto).
El presidente chino, Hu Jintao, debió abandonar ayer Italia y volver a su país por la ola de violencia étnica en la región de Xinjiang, y el consejero de Estado chino Dai Bingguo asistirá a la cumbre ampliada en su lugar.
En tanto, varios grupos ambientalistas y antiglobalización realizaron protestas este miércoles en plantas termoeléctricas en Italia y se manifestaron en el centro de Roma para exigir exigen al G8 que tome la iniciativa para combatir. (Telam)