Varias instituciones de apoyo acompañaron y brindaron asesoramiento técnico a las organizaciones, entre ellas el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Economía Social para el Desarrollo Local, que depende de la Subsecretaría de Inclusión y Desarrollo.
Además de algunos clásicos de la Carpa, como el patio matero en donde las familias pudieron tener un momento de solaz y recreación, y de espectáculos de música popular que hicieron el deleite de todos, en la edición 2010 de la Achalay se concretaron actividades de capacitación y charlas destinadas a potenciar la actividad de los emprendedores.
En una de las jornadas, integrantes de la Cadena de Valor de la Lana/Fibra (Cavalaf) presentaron algunos de los resultados de las actividades desplegadas desde el año pasado para fortalecer a hilanderos y tejedores, como el acopio de lana de llama y las acciones realizadas para garantizar la provisión de fibra.
Coordinada por la asociación civil Bienaventurados los Pobres (BEPE), tuvo lugar también una charla sobre microcrédito y finanzas solidarias. La cartera social viene realizando, a través de un acuerdo que rubricó con esta institución, el asesoramiento sobre las líneas de financiamiento disponibles en la provincia.
La Achalay también permitió comprobar la evolución de un espacio participativo de comercialización en el que todas las decisiones son tomadas en asambleas. Fue así que la inclusión de los artesanos y emprendedores, la certificación de los productos y cuestiones organizativas de la Carpa, fueron consensuadas entre todos los participantes.
Para el año próximo se prevé realizar nuevas acciones para fortalecer y mejorar la propuesta.