El estudio determinó además que el 45 por ciento de las víctimas tiene entre 16 y 25 años.
El 54 por ciento de las personas que sufrieron lesiones en accidentes de tránsito durante este año circulaba en moto y, de ese total, siete de cada diez sufrió traumas en la cabeza y el cuello.
En el 5,8 por ciento de los choques con motos hubo víctimas fatales y muchos otros quedaron discapacitados.
"Las estadísticas a nivel mundial indican que el uso del casco previene un 67 por ciento las lesiones cerebrales y reduce en un 36 por ciento las posibilidades de muerte", sostuvo hoy el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia.
A los traumatismos más comunes, en el cuello y cabeza, le siguen, en orden de frecuencia, los que afectan al tórax, con un 21,2 por ciento; los de abdomen, con el 15,3 por ciento y los de la cara, con un 14,9 por ciento.
Cabe aclarar que dado que una persona lesionada puede tener comprometida más de una región corporal, la suma del porcentaje supera el 100 por ciento.
"Cuando una moto colisiona contra otro vehículo, por una cuestión de balance de pesos, la cabeza del motociclista es lo primero que impacta contra el suelo", explicó Patricia Spinelli, directora provincial de Emergencias Sanitarias.
Por esa razón, el uso del casco homologado por las autoridades competentes resulta fundamental para evitar lesiones graves o mortales en estos eventos que los emergentólogos se niegan a llamar "accidente", porque entienden que un accidente es inevitable, cuando los traumatismos de cráneo no lo son necesariamente: sólo hay que colocarse el casco.
De acuerdo a un trabajo realizado el año pasado por la cartera sanitaria provincial, la Fundación Trauma y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), el riesgo de perder la vida por circular en motocicleta es 17 veces mayor comparado con el auto.
Fuente: Télam