Además del aporte del Estado nacional, cada universidad deberá sumar aportes propios o de los socios participantes, que podrán presentar sus proyectos en forma individual o agrupados en cooperativas.
Durante la implementación del programa Agrovalor I participaron 24 universidades y 38 proyectos de pequeños y medianos productores, que obtuvieron un financiamiento oficial de 37 millones de pesos.
Al presentar la nueva etapa del plan -que impulsan los Ministerios de Educación y de Agricultura, Ganadería y Pesca junto con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)- se contrastó la política gubernamental hacia el sector con las protestas de tres entidades del campo.
"Coincide este acto con la primera jornada del paro de comercialización de la Sociedad Rural y sus socios, lo cual demuestra que las disyuntivas pasan por los esquemas de desarrollo que se alienten", dijo Javier Rodríguez, secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria.
"Este gobierno -agregó el funcionario- tiene una política de una producción que contempla a los productores, cuando en los años 90 del siglo pasado creció la producción pero con concentración, exclusión y un 25% de disminución en la cantidad de productores".
El programa Agrovalor II buscará "articular los conocimientos generados a partir de las prácticas cotidianas de los productores y de la actividad científico-académica, a través de procesos participativos", se señaló durante el acto en el que participaron también el secretario de Políticas Universitarias, Aldo Caballero, y el titular del CIN, Darío Maiorana.
Concretamente, se priorizarán proyectos en las siguientes áreas estratégicas: mejoramiento genético para la producción animal y vegetal; diferenciación de calidad de productos; tecnologías y maquinarias para pequeños productores; manejo de los sistemas de riego y optimización del acceso y utilización del agua.
Se alentarán también iniciativas de formación de redes de laboratorios con capacidades complementarias en materia de inocuidad y sanidad; nutrición animal y calidad de forrajes; mejoramiento de condiciones laborales; eficiencia energética y energías alternativas; y desarrollo de biotecnología y nanotecnología para la producción agropecuaria y agroindustrial.
Otras áreas prioritarias serán las estrategias de comercialización y desarrollo de mercados locales concentradores y minoristas; manejo de plagas, enfermedades y zoonosis; producción ganadera en zonas no tradicionales; buenas prácticas agrícolas y de manejo; tratamiento de residuos y efluentes; e implementación y certificación de prácticas ambientales y de inocuidad.
El secretario Rodríguez destacó que "el esquema de reindustrialización con generación de puestos de trabajo incluye al sistema agropecuario a través de la generación de mayor agregado, la diversificación de las producciones y el desarrollo de cada una de las regiones del país, lo cual no se va a lograr si se deja librado el proceso a las manos del mercado".
Fuente: Télam