El Gobierno Argentino, según un comunicado del Ministerio de Agricultura, se sorprendió por la decisión brasileña de suspender la importación de peras, manzanas y membrillos, dado que no hubo una comunicación previa, como es usual en estos casos, porque además está finalizando el período estacional en el que, históricamente, se dan las intercepciones de la plaga debido a cuestiones climáticas y biológicas propias de la misma.
Las autoridades argentinas también expresaron que el término "tolerancia cero" publicado en la página web del MAPA brasileño, es incompatible con el comercio internacional y el marco regulatorio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y Mercosur, que ambos países integran.
El comercio actual de manzanas, peras y membrillos de la Argentina a Brasil está amparado fitosanitariamente en un acuerdo bilateral que, a través de un Programa, contempla la suficiente garantía sobre la protección fitosanitaria que se brinda al país vecino.
En el comunicado se señala que "las auditorías realizadas por inspectores de Brasil a este Programa han dado resultados favorables, y la Argentina ha tomado en cuenta de inmediato e implementado las observaciones puntuales realizadas por los auditores".
Al respecto, agrega que "en el mismo sentido la Argentina confirmó para el 8 de abril la visita de inspección de auditores brasileños en las plantas de empaque y en los frutales, en el marco del Sistema de Mitigación de Riesgos de la plaga, acordado por ambos países".
Según registros del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), durante el 2014 la Argentina exportó a Brasil más de 137.000 toneladas de peras y más de 49.000 toneladas de manzanas certificadas bajo un Sistema de Mitigación de Riesgos aprobado por Brasil.
Fuente: Télam