En este marco, la mandataria expresó su satisfacción por la decisión de Kuwait de declarar a la Argentina "socio estratégico" y le dio "las garantías de un país absolutamente confiable, previsible y que se ha hecho cargo de sus deudas en el exterior y con su propia sociedad", sobre la base de la "dignidad, la independencia y la solvencia".
"Nos hemos merecido la confianza para cambiar la lógica del comercio internacional", dijo la mandataria al recordar que la crisis financiera internacional que estalló en el 2008 y que afectó a las economías centrales, no lo hizo así con la economía argentina.
La Jefa del Estado argentino remarcó que, antes de esta crísis internacional, "la lógica era que los países desarrollados nos vendían sus productos con alto valor agregado, y a cambio compraban nuestros commodities no renovables a escaso precio", generando "trabajo y bienestar para sus sociedades, y, como contrapartida, pobreza en los países emergentes como los nuestros".
"Esta crisis fue una oportunidad para los países emergentes de generar oportunidades de cambio en lo económico y en lo político" de cara al siglo 21, con nuevos protagonistas, que son los alimentos, la energía, la ciencia y la tecnología", añadió la Presidenta.
Pero para continuar este camino -consignó la mandataria- se necesitan "socios estratégicos como Kuwait", para impulsar aún más la producción industrial y las exportaciones de alimentos, agregándole valor agregado a las materias primas.
La Presidenta recordó que desde 2003, con la gestión de Néstor Kirchner, "Argentina reestructuró su deuda soberana en un 93 por ciento con su propia balanza comercial y sin requerir de nuevos endeudamientos y cumplió con los pagos internacionales".
Pero al mismo tiempo, subrayó que desde 2003 la economía "creció en un promedio del 8 al 9 por ciento, incrementando el nivel de inclusión social al bajar los índices de desocupación (25 por ciento en 2003 al 7,4 por ciento en el 2010), la indigencia y la pobreza".
Por otra parte, mencionó "el crecimiento de la producción propia de energía y su transporte a regiones postergadas", y el incremento de las reservas del Banco Central que llegaron a 52.300 millones de dólares, "luego de haber pagado el año pasado a organismos multilaterales de crédito más de 7.000 millones de dólares".
En este marco, la jefa de Estado defendió el modelo de país que inició Argentina en el 2003, que conjuga el "desarrollo del mercado interno, con una economía exportadora", y precisó que "las exportaciones crecieron de 35.000 millones de dólares en el 2003 a los 80.000 millones actuales, generando además diversidad de mercados".
"Argentina está abierta a la inversión extranjera en todos sus rubros, pero no para la especulación sino para la producción, a través de la asociación", consignó la mandataria.
Cristina invitó a los empresarios kuwaitíes a visitar la Argentina y ver ellos mismos todos estos aspectos de su realidad.
Agregó que era conciente del rol de Kuwait en el Golfo Pérsico, donde podría constituirse en "una excelente plataforma para la producción y comercialización" de productos argentinos para toda la región.
La jefa de Estado asumió que ese es el "motivo" de la presencia de la delegación argentina, que además retribuía la visita del Primer Ministro de Kuwait -Nasser Al Mohammed Al-Ahmed Al-Sabahj-a la Argentina.
Antes de su participación en este Foro Internacional, la presidenta se reunió con el titular de la Cámara de Industria y Comercio de Kuwait, Alí Al-Ghanim, y con CEOs de empresas locales, en el marco de la segunda jornada de su visita al emirato árabe.
La presidenta concluyó de esta forma la segunda jornada de su gira, que continuará a las 18 hora de Kuwait (12 hora argentina) con su viaje rumbo a Doha, capital de Qatar- segundo punto de su visita a Medio Oriente, que terminará el viernes en Turquía.(Telam)
