El senador Dalmacio Mera se refirió durante el tratamiento del proyecto en la Cámara alta a los fundamentos emitidos por la autora de la iniciativa, la diputada Elsa Lencina. En los mismos la legisladora cita una expresión del ex presidente Avellaneda que dice que "los pueblos que no conservan sus monumentos sus monumentos, pierden su identidad" y agrega que "lamentablemente los argentinos y en especial los catamarqueños no hemos honrado esta frase". Repitió luego declaraciones de un historiador catamarqueño quien afirmó que los "nuestros edificios han caído". Esto de acuerdo explicó "por abandono o por acción de la picota privada o pública en aras de un progreso mal entendido que únicamente respondía a parámetros económicos o criterios erróneos".
Luego describió al situación que viven las casonas antiguas en el departamento Valle Viejo, la mayoría de ellas demolidas e indicó que "solo se conservan los templos construidos en la segunda mitad del siglo diecinueve". Dijo luego que existen otros edificios públicos y religiosos que deben ser reconocidos patrimonio histórico por parte del Estado en una clara acción de conservar la identidad de las comunidades que han dado origen y sustento a estas obras".
La capilla de Santa Rosa de Lima se encuentra emplazada en una zona de raíces jesuitas. La misma es de pequeñas dimensiones y está construida de adobe y techo adosado con tejas. La base de la construcción de la misma, es la estructura que perteneció a una vecina de esta localidad, doña Josefa Castillo. Fue ella quien en su testamento, en el año 1881 legó una importante cantidad de viviendas y entre ellas incluyó su casa.