La comisión de Cultura y Educación de la Cámara de Diputados dió despacho favorable, por unanimidad, al proyecto de ley presentado por la diputada Marta Grimaux de Blanco(FCyS), que impulsa sea declarado patrimonio cultural de la provincia la toponimia catamarqueña, a los fines de conservar su identidad. En el articulado se define a la toponimia como el estudio del origen y significado de los nombres del lugar y se entiende por topónimo, a los fines de la ley, el nombre propio del lugar y por toponimia catamarqueña el conjunto de topónimos pertenecientes a la tradición heredada, que se clasifican según su origen en topónimos aborígenes, topónimos híbridos y topónimos hispánicos.
Además, estipula la incorporación en todos los establecimientos del sistema educativo provincial la enseñanza de la toponimia de la provincia de Catamarca dentro de los espacios curriculares del segundo ciclo de EGB y Nivel Polimodal.
Según la propuesta legislativa, el Poder Ejecutivo Provincial(PEP), a través del Ministerio de Educación, desarrollará los contenidos, sugerirá la bibliografía y brindará las instancias de capacitación para los docentes de los espacios curriculares competentes. Para la elaboración de los contenidos mencionados, se deberá dar prioridad a la toponimia del departamento donde se encuentra el establecimiento educativo y extenderlo luego a los departamentos restantes.
También señala que el PEP, a través de la Administración de Vialidad, arbitrará los medios necesarios para que los carteles de señalización vial ubicados en circuitos turísticos y que incluyan topónimos, tengan la correspondiente traducción o interpretación realizada por especialistas.
El proyecto, establece la prohibición en el territorio provincial, a toda persona física o jurídica que realice actividades productivas, recreativas, etc., lucrativas o no, cambiar la denominación del topónimo correspondiente al lugar donde se ubique o desarrolle su actividad.
Grimaux de Blanco(FCyS), comentó que“en el marco de la Maestría en Conservación y Gestión de Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Catamarca y en el correspondiente Módulo de Gestión y Conservación del Patrimonio Histórico y Cultural, con la conducción de la profesora, doctor María Carlota Sempé, los alumnos Mario Perea, Elba Zalazar y Marta Saracho presentaron, con la modalidad de una ponencia, el trabajo de investigación sobre el tema Conservación de los Topónimos de la provincia de Catamarca”
“Se plantearon como objetivo conservar y difundir la toponimia catamarqueña a través de la redacción de un anteproyecto de ley que declare patrimonio cultural de la provincia los topónimos, con el fin de conservar su identidad cultural, protegiendo la integridad de la trama histórica de nuestro territorio”, agregó.
Asimismo, consideró que“por tratarse de un tema de incuestionable importancia para el conocimiento y defensa de nuestra rica tradición, valorando y preservando el legado de nuestros ancestros, en mi carácter de diputada provincial hago propio el trabajo de investigación antes citado y lo presento como un proyecto de ley, respetando sus fundamentos y sus ideas centrales y teniendo en cuenta, sobre todo que, al respecto, no existe aún legislación”
Objetivos
Los objetivos que se persiguen son los de conocer y difundir la toponimia catamarqueña porque puede orientar a las nuevas generaciones en la búsqueda de nuestra identidad, valorando el entorno en que viven, gracias a un conocimiento profundo de este patrimonio cultural catamarqueño; estudiar los topónimos indígenas, híbridos e hispánicos, agrupados por departamento y determinar su vigencia en el habla de Catamarca, ya que numerosos pueblos aborígenes pasaron por la provincia y dejaron la huella de su lengua y de su cultura en los topónimos indígenas puros e híbridos por contacto aborigen español; fomentar el perfeccionamiento de los docentes en todos los niveles por el conocimiento de los valores culturales de la tradición e identidad catamarqueña reflejada por la toponimia.
También, tiene por finalidad alentar y apoyar a las instituciones, asociaciones y comunidades culturales locales y las dedicadas a la preservación del patrimonio, en sus tareas de conservación y difusión de los topónimos indígenas e inculcar en los niños y jóvenes un sentimiento adecuado de su patrimonio, y preservar los nombres de los asentamientos y parajes históricos heredados del pasado, y al mismo tiempo proteger la integridad de la trama histórica.
Fundamentos
En los fundamentos de la iniciativa se destaca que“los lugares históricos, objetos y manifestaciones de valor cultural y científico, simbólico, espiritual y religioso son importantes expresiones de la cultura, la identidad y las creencias religiosas de las distintas sociedades. Se debe realzar su función e importancia, en particular teniendo en cuenta la necesidad de poseer una identidad y continuidad cultural en un mundo en rápida evolución”
El proyecto de marras surge“como una necesidad de rescatar la identidad y continuidad cultural de los habitantes de Catamarca expresada entre otros aspectos por la toponimia regional, a través del estudio del origen y significado de los nombres del lugar. Esta provincia cuenta con innumerables lugares y parajes impregnados de valores culturales que recuerdan pueblos que habitaron este territorio”
El amplio escenario geográfico de Catamarca fue, en épocas anteriores a la conquista española, asiento de numerosas razas indígenas. Los diaguitas, con sus innumerables tribus de distintos nombres, dejaron sus huellas en construcciones, fortificaciones, cerámicas y en designaciones de montañas, pueblos y ríos que aún perduran. Según Adán Quiroga, la prueba concluyente de la diversidad de razas que han poblado nuestro calchaquí está en el nombre de los lugares, los que tienen orígenes diversos, siendo un hecho evidente que responden a cinco lenguas: araucana, quichua, aimará, tonocoté y cacana.
Analizando el significado y distribución de los topónimos en la provincia encontramos ejemplos de la utilización de la toponimia con fines históricos, etnológicos y antropológicos y no únicamente lingüísticos, y la relación geográfica es importante ya que con los nombres del lugar el hombre catamarqueño organizó el paisaje.
“Sabemos que los idiomas indígenas son lengua muerta en el habla de Catamarca. No hay gente que se exprese en quichua ni en cacana(lengua materna de los diaguitas), es por ello que el Estado provincial debe rescatar y mantener todos los vestigios de estas lenguas que aún hoy son utilizadas en la denominación de lugares; y es a través del sistema educativo por donde se debe inculcar su conocimiento, elemento básico para su conservación”, se argumenta.
La impulsora del proyecto, sostiene que es necesario“conocer la tradición heredada, para descubrir en ella cuál es la identidad que nos diferencia y al mismo tiempo nos agrupa en el concierto de la Nación Argentina y de Hispanoamérica. Esto es posible a través de la profundización del análisis de los valores lingüísticos y culturales vivos en los topónimos de lengua aborigen, híbridos e hispánicos, los nombres de lugares con los cuales el hombre ordenó el paisaje catamarqueño por medio de los estratos históricos culturales, desde la actualidad hacia la profundidad de los tiempos”
Teniendo en cuenta los contenidos del diseño curricular del 1�, 2� y 3� ciclo de Enseñanza General Básica, del Sistema Educativo Provincial, se considera que la propuesta podría encuadrarse en el segundo ciclo, cuarto año, puesto que esta temática está contemplada en el Eje N�3 del 4� año, cuyo título es �El proceso de cambio y transformación de las sociedades humanas�. El mismo, incluye los siguientes temas: El mundo indígena. Confrontación de la realidad presente con el mundo indígena del actual territorio argentino, con especial referencia a Catamarca. Diferencia y semejanza entre el pasado y el presente.
