Al conmemorarse el 28 de mayo, el Día Nacional de los Jardines de Infantes, desde la Dirección de Educación Inicial, a cargo de Stella Marys Santi, se elaboraron distintos informes y pronunciamientos que tienen que ver con esta celebración y con aspectos relacionados a los pequeños.
* “El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales”
* “El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho” (Declaración Universal de los Derechos del Niño)
Hablar de educación inicial es hacer referencia al prime nivel que forma parte del Sistema Educativo Argentino, y que según la Ley Federal de Educación (24.195/93 art.10 ins a) se ocupa de la educación escolar del niño desde los 45 días hasta su ingreso a la Enseñanza General Básica. Comprende Maternal (para los niños de 45 días a 2 años) y el Jardín de Infantes (de 3 a 5 años), siendo obligatorio el de 5 años.
Se lo define como un espacio institucionalizado de enseñanza y de aprendizaje donde la socialización y juego se conjugan con la apropiación de contenidos educativos por parte del niño.
El Nivel Inicial promueve una relación estrecha entre el grupo familiar en primer lugar, y a la comunidad en general, como participantes activos del proceso de educación del niño.
El aprendizaje en el Nivel Inicial
El jardín de infantes hoy, resulta un espacio que provoca la apropiación del conocimiento, desde las propuestas de enseñanza lúdica y no lúdica que organiza la docente. Este es el punto fundamental que revitaliza hoy, el Nivel Inicial.
Es importante aclarar, que no por ello, el Jardín de Infantes, deja de lado sus ámbitos fundacionales que son la socialización, el juego y los hábitos, sino que adquieren una reasignación del sentido desde una concepción, en la que confluye la contención afectiva, con el planteo del tratamiento del contenido escolar, considerando las posibilidades cognitivo-afectivas-sociales y corporales de los niños.
Esta reasignación de sentido de los ámbitos clásicos, determina la expansión del Jardín de Infantes desde una mirada disciplinar-didáctica del aprendizaje, abriendo fronteras poco transitadas. Estar construyendo conciencias acerca de la legitimidad del conocimiento en el Nivel Inicial, significa que progresivamente se materializa la democratización del conocimiento, desde el lugar de la escuela, en particular desde la identidad de Nivel.
Todo lo expuesto, responde a un interrogante planteado a partir de la reforma educativa. ¿Cómo se materializa el derecho a la educación en tanto es uno de los derechos de la infancia?
{adr}El Nivel Inicial, entonces, materializa el inicio al derecho social, a la educación y al carácter público del conocimiento: es en el jardín donde el conocimiento, desde la acción de la docente, se convierte en un patrimonio colectivo, para que todos accedan a éste. El jardín brinda al niño, las herramientas que promueven la apropiación del conocimiento, que no las encuentra de manera sistemática y elaboradas adecuadamente en otros espacios. Es allí donde se amplía el horizonte de todos los sectores sociales y culturales; y favorece un tratamiento placentero de saberes con mayor grado de elaboración. Al mismo tiempo complementa su acción trabajando el esfuerzo, el compromiso y la asunción de determinadas responsabilidades por parte de los niños.
El Nivel Inicial tiene una identidad propia y define, por sí mismo, una importante etapa de escolarización, centrada en las características psicológicas por las que atraviesan los alumnos que la cursan. Las razones pedagógicas que justifican la educación temprana del niño en instituciones especializadas, se vinculan con los conocimientos alcanzados acerca de la importancia que tienen los primeros años de vida, considerados fundamentales porque signan con carácter indeleble el desarrollo de la personalidad del individuo. Está comprobado que una acción educativa sistemática, adaptada a las características y necesidades del niño, contribuye en gran medida al mejor desarrollo de su personalidad. En el Nivel Inicial las tareas se orientan para favorecer el desenvolvimiento de todas las apetencias y potencialidades propias de su edad.
Relación Escuela, Familia y Comunidad
Cuando se habla de educación inicial se debe considerar también a las familias en primer lugar, y a la comunidad en general, como participantes activos del proceso de educación del niño.
La función de la escuela no es la de sustituir a la familia, sino la de integrar y profundizar su acción, prosiguiendo y extendiendo con nuevas y mayores experiencias de vida y de socialización, en unidad de esfuerzos y de dirección.
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Los objetivos de la educación inicial están fundados en la convicción que el niño debe ser desarrollado integralmente, con sus capacidades, actitudes poderes y necesidades. Esto implica que recibimos un niño“entero”que nos ofrece la familia y que nos preparamos a educarlo a partir de su historia personal y de su vida en familia; continuando e integrando en íntima participación la obra de la familia, asumiendo al niño como es, en su complejidad de influencias. La escuela se convierte de este modo en mediadora de lo que el niño es en su realidad natural y familiar y aquello en que puede convertirse a través de las experiencias de aprendizaje y de vida comunitaria.