Carabús, es una destacada docente e investigadora de la aludida Facultad, profesora de la Universidad Nacional de Catamarca, doctora en ciencias humanas, magíster en la enseñanza de la matemática superior, especialista en administración y gestión universitaria, ingeniera agrimensora y licenciada en Matemáticas.
Al momento de las palabras, Savio sostuvo que es un “honor y orgullo” presidir este acto, y caracterizó a la autora de la obra como una docente que “permanentemente, está investigando en pos de la temática de su especialidad, y en otras cuestiones que tiene que ver con los alumnos, como también con la formación de los docentes, integrándolos a unos y otros en sus procesos de investigación”.
“Es una experta en el tema, una gran trabajadora de la educación; su currículum habla de la dedicación y empeño en perfeccionarse e investigar”, abundó y rotuló al libro como “una contribución que puede marcar una línea orientadora para una mejor educación de la Matemática en la universidad”.
Dijo que “es un orgullo para nuestra Universidad estas publicaciones, que permiten transmitir y divulgar los trabajos de investigación, cuya difusión posibilita que sean puestos a disposición de quienes lo requieran y quieran seguir aprendiendo y enriqueciendo su conocimiento”, añadió.
Cerró sus palabras, felicitando a Carabús “por su permanente compromiso y aportes a la educación, no solamente con su actividad diaria al frente de las aulas, sino por su actitud y vocación para seguir perfeccionándose y encarando proyectos de investigación y la divulgación de estudios, caracterizando su línea de pensamiento en la firme defensa de la complementariedad entre la práctica y el concepto, en el marco de las herramienta que nos proporciona la ciencia moderna”.
Recuperar el sentido y significado del cálculo
La doctora Olga Carabús, agradeció a Savio “por tan cálidas y sentidas palabras”, y subrayó que “este acto significa un hito muy importante en mi vida; es la entrega de una labor que vengo realizando desde hace bastante tiempo”.
Al explicar los motivos que la impulsaron a escribir el libro, señaló que “en aras del rigor matemático, al cálculo lo hemos despojado del sentido y significado”, hizo hincapié en la importancia de la “comprensión y el concepto”, y señaló que el lector encontrará en la obra “un trabajo de investigación desarrollado a lo largo de muchos años sobre una problemática de cognición matemática en la universidad”.
En ese sentido, precisó que la publicación, justamente, “apunta a recuperar la riqueza conceptual del cálculo diferencial e integral, la que nos permite entender el mundo; este es el desafío”.
Indicó que “las investigaciones didácticas, muestran que no es fácil para los estudiantes entrar en el campo conceptual del cálculo diferencial e integral, por la complejidad del proceso, de su comprensión conceptual en sí mismo y por sus vinculaciones con otros procesos del hacer matemático, cuando se pretende el desarrollo de los modos de pensamiento y de las técnicas que están fundamentadas en él. Es así como surge la necesidad de estudiar este proceso, provocando su movilización en los alumnos”.
“El cálculo diferencial es el verbo del cosmos y la matemática su lenguaje”
Convencida que “el movimiento y el cálculo es la esencia de nuestras vidas”, narró que en el siglo XVII se creó el cálculo diferencial e integral “con el cual el mundo pudo ser mejor entendido, comenzando a manejar lo infinito grande y lo infinitamente pequeño”.
“Es asombroso -agregó-, lo que podemos hacer con el cálculo diferencial e integral, que es consistente con el cosmos. Aparte de conocer el micro mundo de los átomos y el macro mundo de las galaxias, es posible hacer pronósticos de los cambios de estos mundos, por eso se dice que este mundo ha sido escrito o diseñado por la matemática pura”.
Definió al cálculo diferencial como “el constructor del movimiento y del cambio, es el verbo del cosmos y la matemática es el lenguaje o sujeto del cosmos; la tecnología requiere del cálculo diferencial e integral”.
Al insistir en la necesidad de “recuperar al cálculo diferencial con significado y sentido primigenio”, entendiendo que “en aras del rigor matemático, hemos despojado al cálculo diferencial de su significado y sentido”, detalló que la comprensión de conceptos está compuesta por la estructura praxeológica y el modelo teórico sobre el proceso de la comprensión, situando en éste último las dimensiones [epistemológica, cognitiva, didáctica y ontosemiótica] y los condicionantes [discursiva y emocional].
Refirió que con la obra pretendemos “criterios de coherencia en las prácticas docentes, apostamos a un mayor aprendizaje del cálculo y la diversidad, a recuperar el cálculo diferencial integral para despojarlo del rigor que le ha quitado su sentido y significado”.
“Desde la Universidad apostamos a ese cambio con la comprensión del cálculo, elaborando un modelo teórico sobre el proceso de la comprensión, que tiene dimensiones, y recuperar la dimensión epistemológica, el concepto como eje troncal”, recalcó.
Por último, agradeció a sus alumnos de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas “por los momentos vividos en la tarea de enseñar y aprender el cálculo durante muchos años”, a las autoridades de la UNCa. y de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas y de la Facultad de Humanidades, a los integrantes del equipo de la cátedra Análisis Matemático I, a familiares, colegas y amigos de siempre que la acompañaron.