Ruego al Señor que los acompañe y les infunda un espíritu siempre renovado, para que sea Él mismo quien fluya en cada gesto y en cada palabra que ustedes expresen en cada encuentro con los catecúmenos.
Déjense inspirar por la presencia viva y fecunda de San Pío X, Patrono de los Catequistas, y fundador de nuestra Iglesia particular de Catamarca, que está a las puertas de celebrar su Centenario en 2010. Que el ejemplo de aquel Papa pobre y rico, suave y humilde, de corazón fuerte, y dispuesto en todo momento a restaurar a Cristo a través de la Eucaristía, los llene de gozo y eterna fidelidad al Dios bondadoso.
Con mi corazón puesto en cada uno de ustedes y sus familias, les hago llegar mi bendición de Pastor.
Mons. Luis Urbanč
Obispo de Catamarca