Según se presume, las llamas de la incineración ilegal alcanzaron cables de alta tensión generando severos inconvenientes en la distribución de luz y corriente. Además, los domicilios se vieron afectados por la caída de hollín. Esta situación se repite todos los años en esta época, en coincidencia con el comienzo de la zafra azucarera.
La Empresa Distribuidora de Energía de Tucumán (EDET) señaló en un comunicado que “debido a los incendios de campos de caña y pastizales se produjeron condiciones extremas de operación en el sistema de transporte dejando fuera de servicio líneas de transporte de alta tensión, afectando el abastecimiento y servicio eléctrico en la Provincia”.
EDET dijo que las zonas afectadas fueron el Sur de la Capital tucumana, comprendiendo el área delimitada por avenida Independencia hacia el Sur, incluyendo las localidades de Lules, El Manantial, Los Vallistos, Santa Bárbara, San Felipe y San Pablo, entre otras.
Según la firma encargada de la distribución de energía en nuestra provincia, “aproximadamente 50.000 clientes” se vieron perjudicados por los cortes, que se fueron reponiendo a medida que eran controlados los focos de incendios registrados. A pesar de que en algunas casas de la zona Sur de San Miguel de Tucumán no llegó a producirse un corte total del suministro, durante toda la jornada hubo bruscas bajas de tensión.
Debido a esta situación, desde EDET informaron que el viernes “se puso en marcha el Plan de Contingencia diseñado para éstas circunstancias, que incluye medidas tales como la puesta a disposición de recursos excepcionales para la operación del sistema”. (Diario 24.com)