"Esta semana se tiene que definir nuestro pedido, el de los trabajadores, quienes queremos que se decrete la quiebra de la empresa para poder finalmente comenzar a trabajar como una cooperativa recuperada", explicó a Télam Leguizamón.
El conflicto, según explicó el trabajador, surgió en 2008 cuando comenzó a gestionar la empresa Cristian Langehein, el hijo del fundador, y "empezaron a pagar 100 pesos por semana bajo el argumento de que no había dinero para los sueldos".
"Al ver el vaciamiento que el dueño venía realizando, decidimos pedir la matrícula para funcionar como cooperativa recuperada, para proteger nuestra fuente de trabajo", sostuvo Leguizamón.
"Al día de hoy se necesita el pedido de quiebra para poder finalmente comenzar a funcionar dentro de ese marco legal", destacó, pero afirmó que "hasta hoy se rechazaron todos los pedidos de quiebra".
"Durante este mes y medio fuimos reiteradas veces a revisar el expediente al juzgado para ver cómo seguía la causa, mandamos intimaciones que nunca contestaron porque decían que no tenían la dirección legal nuestra, pero en realidad lo que sucede es que patean la causa porque apuntan al desgaste de los trabajadores", dijo el trabajador.
Además explicó que "para conformarnos como cooperativa, además tenemos que presentarle al juez un proyecto de viabilidad, es por eso que estamos redactando una Carta de Intención para enviar las fábricas, que es una carta con firmas de empresas que se adhieren a nuestro compromiso de trabajo de formar una cooperativa".
Leguizamón anticipó que el 20 de julio, Día del Amigo, realizarán un festival solidario en las puertas de la imprenta, "con músicos populares y choriceada, para dar a conocer que nuestra lucha sigue en pie".
Fuente: Télam
