Su rehabilitación, en el marco del Proyecto Desarrollo del Área Irrigada Andaluca-Cerro Negro, permitirá superar problemas de la actual infraestructura, como la poca capacidad de conducción del canal, las pérdidas de agua en los tramos que se encuentran sin revestir, el arrastre de sedimentos por crecidas, la deficiente operación del dique y de los desarenadores y los altos costos de mantenimiento.
Gracias a las nuevas obras, se beneficiarán 313 unidades de producción agrícola, que reúnen en conjunto una superficie de 1.133 hectáreas con derecho a riego, con un promedio de 3,61 ha por unidad de producción, en un rango que varía desde 1,5 a 25 ha, lo que muestra la predominancia de los minifundios en la zona.
Para lograr y mantener la mejora en la eficiencia del sistema de riego, se constituirán organizaciones de beneficiarios (consorcios de regantes) y asociaciones de productores. De esta manera, se incrementan las posibilidades de acceso a los servicios de maquinaria agrícola e insumos, así como también a la comercialización conjunta de la producción.