Es a partir de la experiencia que se fue construyendo durante estos cuatro años, que se ha conformado un espacio de operativización de las acciones a través de la Mesa Grande de las organizaciones integrada por representantes de productores/as y artesanos/as, así como la Asamblea en la que participan cerca de 200 personas.
La Asamblea es considerada soberana y es en este espacio donde se define el reglamento sobre las condiciones de participación dentro de la Carpa. Entre estas se encuentra la necesidad de cumplimentar el 80% de asistencia a las Asambleas; pertenecer o contar con el aval de alguna de las organizaciones integrantes y no adeudar ningún microcrédito de los banquitos de la buena fe. Asimismo es en este espacio de participación y discusión democrática en el que se dispone cuales son las condiciones que deben tener los productos, los precios, los requisitos bromatológicos, la división de responsabilidades, etc.
La obligatoriedad en estos requisitos, responde a la importancia de generar lazos entre los integrantes, conocer y reconocer la importancia de la organización desde la solidaridad y apropiarse del espíritu de este espacio, así como de los derechos y responsabilidades desde lo colectivo a lo individual.