El hallazgo se produjo cuando el personal realizaba los controles de rutina y mediante rayos X advirtieron imágenes dudosas sobre tres los envíos. En consecuencia, sometieron las cajas al análisis de los canes antinarcóticos que manifestaron el comportamiento característico frente a la presencia de drogas.
Al abrir los envíos, los agentes aduaneros hallaron tres esqueletos de madera que contenían una caja de cartón cada uno, y dentro un esqueleto y tres rodillos metálicos que suelen utilizarse para entrenamiento de ciclismo en bicicletas de pista y montaña.
La causa quedó bajo la intervención del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°4, a cargo del Dr. Alejandro Catania.