Según contó, de chica estableció una fuerte relación con los perros, pero descartó la veterinaria porque no se consideró capaz de enfrentar las situaciones delicadas.
"Ahí pensé que mi proyecto tenía que estar relacionado con algo que yo amara, y los perros aparecieron de inmediato en mi cabeza", señaló Giordano en una nota en La Nación.
Luego de una investigación de mercado, vislumbró que "los pet shops del país tenían productos estándar y había que salir de lo común con artículos y servicios".
Lo mismo ocurrió con los portales del exterior que estaban focalizados en "ropa y juguetes". Y amplió el portafolio con "libros y servicios, como el festejo de cumpleaños".
La inversión inicial de Laboutique.guau fue de 30.000 pesos y el capital semilla se destinó, en parte, al desarrollo de proveedores locales que trasladaron sus creaciones para humanos al reino canino.
La empresa cuenta con caricaturistas, fabricantes de muebles, fotógrafos, tejedoras y diseñadoras de bijouterie, entre otros. La boutique también vende bolsas de dormir, carpas, disfraces, bols pintados a mano, mantas y música.(Telam)