"Hasta un 30% de los casos puede ser evitado a través de la detección temprana de los factores de riesgo y de un adecuado manejo clínico de los pacientes que los presenten", dijo a Télam Guillermo Rosa Diez, jefe del Servicio de Nefrología y de la Unidad de Diálisis del Hospital Italiano de Buenos Aires.
En los niños, señaló Diez, "son de importancia los cuidados con los alimentos y las medidas de higiene".
La dificultad, señaló el médico, radica en que la interrupción del funcionamiento renal es cada vez más frecuente y silenciosa.
"Puede ser no tan evidente a menos que sea lo suficientemente grave como para reducir la producción de orina o dar lugar a complicaciones, por lo cual puede pasar desapercibido", advirtió.
El especialista destacó la importancia de difundir las causas que generan el daño renal, como el agravamiento de una condición crónica o una intoxicación con fármacos, que pueden ir desde una aspirina hasta la sustancia de contraste usada para un estudio de diagnóstico por imágenes.
Además, alertó sobre otra causa del daño renal agudo: la toxina generada en una infección por Escherichia coli, causante del síndrome urémico hemolítico, que afecta a niños entre 6 meses y 5 años y en Argentina registra más de 300 casos por año.
El daño renal agudo es cada vez más frecuente en los países desarrollados, con 2.100 a 3.800 casos anuales por millón de habitantes; mientras que se desconoce la prevalencia en el resto de los países, donde se estima que la cifra no debe ser menor.
Para Felipe Inserra, a cargo de un Programa de Salud Renal que se desarrolla en Argentina y miembro de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN), "el daño renal agudo puede ser consecuencia de un episodio traumático o sorpresivo -como una intoxicación, una infección-, pero en la mayoría de los casos hay algún factor predisponente".
"En los chicos depende de medidas de higiene doméstica y cocción adecuada de los alimentos; en los adultos mayores, el adecuado cuidado del estado de hidratación y el uso racional de sustancias de contraste es esencial. Esto requiere intensificar las acciones de educación médica", sostuvo Inserra.
Uno de los ejemplos más significativos: entre los medicamentos capaces de causar daño renal agudo se encuentran los masivamente usados analgésicos antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina o el ibuprofeno.
"Mucha gente los consume tan habitualmente que se olvida de que lo que está tomando son medicamentos", advirtió Inserra.
La medidas de prevención para evitar la insuficiencia renal aguda será el tema principal del Día Mundial del Riñón 2013, que se celebra el próximo jueves 14 de marzo.
Esta es una iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF) para promover la toma de conciencia en torno de la salud renal en la población general y en la comunidad médica.
En Argentina, bajo el lema "Riñones para la vida: detenga la agresión a sus riñones", se organizaron acciones para identificar las poblaciones más expuestas al problema, con el fin de que se puedan implementar medidas preventivas de manera sistemática.
Charlas informativas y chequeos de prevención se realizarán mañana a partir de las 8 en los hospitales Durand (avenida Díaz Vélez 5044) y Simplemente Evita (Barrio Los Ceibos, en González Catán), y en todos los Centros Fresenius Medical Care del país.
Fuente: Télam
