También quedan suspendidas las compras y recolecciones de conejos desde cualquier origen y se solicita restringir al mínimo posible el ingreso y egreso de vehículos y personas a criaderos implementando las medidas de bioseguridad correspondientes.
El virus productor de la enfermedad puede introducirse al criadero o granja por cualquier vía mecánica (ropa, calzado, vehículo, aguja, jaula, comedero, alimentos y otros animales), por lo que deben ser controladas.
Otra medida de prevención consiste en no arrojar conejos muertos o sus desechos para alimentar perros, ya que éstos transmiten el virus.
Estas precauciones alcanzan a toda la población de conejos existente, por lo que las advertencias rigen no sólo para productores sino también a las personas que tienen estos animales como mascotas y a todos los establecimientos que los comercializan.
Si bien las medidas sanitarias que se están tomando son extremas, las autoridades indicaron que la enfermedad no se transmite a las personas, pero aclararon que podría tener graves consecuencias económicas si no se las toma en cuenta.
Ante cualquier sospecha de animales enfermos, se solicita comunicarse con el SENASA al 03833-431225, a la Dirección de Ganadería (Parque Adán Quiroga s/n, teléfono 03833-437545) o a la Agronomía de Zona más cercana.