El especialista indicó que al no haber vegetación en algunos sectores serranos, en épocas de lluvia, el agua se escurre con mayor facilidad, provocando la erosión de la tierra y un caudal mayor en los ríos.
“Las hojas y las ramas evitan la erosión y contienen el agua, reservándola para épocas secas. Al no haber vegetación, nos podemos encontrar con aludes de barro como el registrado hace tiempo en Villa del Dique o como el que destruyó el puente de Jesús María”, señaló el biólogo.
“Cuando llegue esta época del año, nos vamos a encontrar con menos agua en las vertientes. Hay que determinar zonas de riesgo donde puedan registrarse inundaciones. Lo fundamental pasa por la prevención”, aseguró Kopta.
Fuente: cadena3.com.ar