Un poco de historia Rosarina:
En los hechos, la Ciudad de Rosario cuenta con una tradición en la producción de cortometrajes de animación "independiente" desde mediados de la década del ´60.
La actividad, que tuvo el pionero de la animación experimental Argentina a Luis Bras (1923-1995) con su política abierta y generosa para compartir sus experiencias y descubrimientos, propició una nueva generación de animadores con similar actitud ante el oficio, donde el capital fundamental son las ideas, que añadidas al tiempo de los dibujantes y a la predisposición a compartir la aventura creativa con sus amigos, generaron una creciente vorágine de realizaciones.
La apertura del taller de animación "El Sótano" (1996-1998) concentró a un número de artistas interesados en incursionar en animación, dando lugar aún después de su cierre, a una intensa producción animada.
La interacción entre estos nuevos animadores sumada al padrinazgo desde Buenos Aires del programa "Caloi en su tinta" junto a promotores y agitadores profesionales, concibieron un conjunto de producciones con una extraña coherencia.