Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
Buscar:

PARA QUE EL 2009 SEA MAS BENIGNO

Año Nuevo: ritos que no pueden faltar en la mesa

La costumbre de comer doce uvas la noche del 31 de diciembre, a razón de una por cada campanada que anuncia el Año Nuevo, es de raigambre hispánica y se corresponde con los doce discípulos que compartieron con Jesús la Ultima Cena.
(DIARIOC, 30/12/2008) De allí, que en la mesa de Año Nuevo no pueda faltar un racimo con al menos doce uvas para cada comensal, quienes -además- nunca deberán sumar trece.

Se dice que si hay trece comensales a la mesa de Año Nuevo o Pascua, uno morirá en su transcurso, superstición que proviene de lo que le pasó a Jesús, el comensal trece, tras la Ultima Cena.

La mesa deberá ser generosa, porque la forma en que se recibe el Año Nuevo está directamente ligada a la esperanza de que sea próspero.

En otras palabras, lo que se ofrece es lo que se recibirá: a mayor cantidad y calidad de alimentos, más benigno será el año venidero; y cuanto más dulces haya en la mesa, más feliz será.

A la mesa cristiana puede incorporarse toda clase de bebidas, pero como Cristo dijo "bebed de mi sangre", deberá brindarse con vino, o con champagne, que también se hace con uvas, porque representan la vida; pero jamás con sidra, que se hace con las manzanas que remiten al pecado original.

Cabe recordar al respecto que antiguamente los poetas griegos alababan la "embriaguez sagrada" que proveía el vino y que permitía al hombre -según creían- participar fugazmente del modo de ser atribuido a los dioses.

El pan dulce también tiene lo suyo: toda masa hecha con trigo -símbolo de fecundidad- tiene el mensaje de la perpetuidad.

Los panes son, en realidad, un símbolo fálico que representa la potencia de los dioses de la naturaleza, a la que los hombres acceden, comiéndolos, en busca de la inmortalidad, o cuanto menos, para aplazar el instante de su muerte.

La corona de muérdago que adorna la puerta de entrada de las casas cristianas en Navidad y Año Nuevo, tiene origen céltico: sus druidas (sacerdotes) lo recogían durante el solsticio de invierno y lo ofrecían como símbolo de fecundidad y unión familiar.

Los fuegos artificiales fueron creados por los chinos, quienes los utilizaron siempre para alejar a los malos espíritus, procurando el arribo de un año benigno y prometedor.

Eso, sin olvidar que en la mitología y muchas culturas antiguas, el fuego, que representa al Sol, fue utilizado como elemento de sacrificio propiciatorio para alejar a todos los males.


Fuente/ 26noticias.com.ar

(Se ha leido 291 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024